The GIF connoiseur

Un tumblr dedicado a recomendar el trabajo de otros usuarios (básicamente, los mejores GIFs animados de internet). Peor lo hace agregándoles un distintivo propio: el personaje del “conossieur” del famoso cuadro de cuadro de Norman Rockwell, que siempre es el mismo y que personaliza sus Re-posteos (por no decir se los adueña) resignificándolos de manera bastante divertida…

For the GIF connoisseur, there isn’t a huge selection at your local gallery or museum. But one art space has emerged digitally, bringing those with a taste for looping images that same sense of admiring a masterpiece… in the company of one particular fellow. He originally appeared in Norman Rockwell’s painting The Connoisseur in 1951. It showed him observing what looked like a Jackson Pollock piece…

http://bit.ly/1GF5Fnq

Karōshi

(過労死 Karōshi) es una palabra japonesa que significa “muerte por exceso de trabajo” y se usa para describir un fenómeno social en el ambiente laboral que existe desde hace varias décadas en Japón, que consiste en un aumento de la tasa de mortalidad por complicaciones debidas al exceso de horas de trabajo, sobre todo  aderrames cerebrales y ataques cardíacos. El Ministerio de Sanidad de Japón reconoció este fenómeno en 1987…

http://bit.ly/1NT7TBJ

Karōshi

Mucha gente piensa que el avance tecnológico es lo que tiene a la mayoría de los seres humanos cada vez con mas desempleo y pobreza. Pero esta situación no es culpa de la tecnología sino de la propiedad privada. El día que las máquinas sean de todos y que todos nos beneficiemos de ellas de igual manera, las cosas van a cambiar, porque de hecho (y a diferencia de lo que muchos creen) la tecnología es una gran generadora de empleos.

No diré más. Lean este reciente estudio sobre el tema…

Technology has created more jobs than it destroyed over the last 140 years

Over the last 140 years, technological progress has meant more work for everyone.

That’s the conclusion of a new report from consulting firm Deloitte. The glowing analysis, which looked at historical UK census data, confirms what we already knew about the consequences of automation: a general shift from hard labour to more knowledge-based occupations has occurred. The researchers thus conclude that technology is a “great job-creating machine.”

Sounds pretty great, right? The problem is, however, that technology was supposed to help us to work less, not more. From Walter Kronkite’s 60s tour through a mock future-home, in which he predicts that a 30 hour work week will one day be the norm, to Karl Marx’s writings about machines, technology has always held the promise of less toil…

http://bit.ly/1TWSxed

El trabajo estúpido

Jefe de empresa pensando: “¿Cómo le hago par ser un gran jefe?… ah, claro! hago quedar a los demás como estúpidos…”
Después de leer esta reflexión que me encontré en “La Jornada” sobre la “Estupidez funcional”, creo que a cualquiera le dan ganas de volverse independiente. El PDF publicado junto con el artículo original es particularmente bueno (“A stupidity-based theory of Organizations”)

La “estupidez funcional”, refiere Soria del Río, es una forma de gestión promovida por las organizaciones que consiste en eliminar la reflexión crítica de los trabajadores y hacer que estos se centren en sus tareas con cierto entusiasmo y no cuestionen ni reflexionen. Según sus autores, la estupidez funcional surge de la interacción entre la falta de voluntad y la incapacidad para comprometerse con la reflexión. Es decir, un cierre parcial de la mente, la congelación del esfuerzo intelectual, un enfoque reducido y la ausencia de solicitudes de justificación.

¿Es beneficioso para las empresas? se preguntan todos: Curiosamente, esta forma de gestión permite que funcionen mejor y sean más operativas. Para los autores del estudio, pareciera que las empresas fomentan tal stupidity management,porque a corto plazo resulta productivo. Obrar así permite a quien ejerce el poder no detenerse en explicaciones y suele conseguir que las compañías funcionen en su día a día.

Alversson y Spicer muestran cómo la estupidez funcional coexiste con la buena praxis organizacional y es capaz de presentar beneficios a corto plazo, tanto para las organizaciones como para los individuos. No obstante, les parece perjudicial a mediano y largo plazo; la califican de aberrante. Las empresas que aplican dicha forma de gestión están jugando con un arma de doble filo: al hacer que los trabajadores se concentren solamente en sus respectivas tareas corren el riesgo de que estos profesionales no identifiquen los problemas internos de la compañía o que, pese a conocerlos, no se impliquen en corregirlos pues no los sienten como propios.

La estupidez funcional según Alvesson y Spicer, se basa, entre otras cosas, en la economía de persuasión, que suponemanipulación, control, bloqueo de la comunicación y el ejercicio de podery autolimita la reflexión. Explican que –resume Soria del Río– los líderes de las empresas no quieren que los trabajadores piensen demasiado profunda y críticamente acerca de las cosas, porque esto lleva su tiempo, puede crear conflictos, amenazar a las jerarquías establecidas y, a menudo, conducir a puntos de vista divergentes. Todo esto es visto como muy ineficiente en el corto plazo. Así que para que el trabajo se haga bien y para que dejen de sacudir las estructuras de poder, bloquean la acción comunicativa.

Obviamente, tal gestión impone una peligrosa paradoja, pues la reflexión crítica es fundamental para superar y prevenir las crisis; la no reflexión, y la exclusión de esa práctica tan saludable que fomenta relaciones sin fricciones y proporciona un sentimiento de confianza y seguridad, mata a la larga el conocimiento, la creatividad, y proporciona estrechez de miras.

Viendo la forma en que funcionan hoy las empresas que por encima de los Estados nacionales dominan al mundo y su mercado laboral, no parece haber lugar para el optimismo. Las inmensas industrias extractivas, el sistema financiero global, la producción y venta de armas, la guerra como negocio infalible a cualquier plazo, la acumulación territorial, el despojo a los pueblos, la prostitución de las constituciones nacionales y todas las demás tareas (suicidas, diría uno) del capitalismo avanzado (en el sentido que le daba Joseph Conrad) parecen necesitar de esta progresiva estupidización y degradación del trabajo, apoyados por las cajas idiotas de nuestros espacios cotidianos. Es la esclavitud por otros medios…

http://bit.ly/1sZ5onR

El trabajo estúpido

Evolution of the desk

“La evolución del escritorio” (de 1982 a 2014), por Harvard Innovation Lab. 35 años de evolución a través de un visual que nos muestra cuánto se ha digitalizado nuestro espacio de trabajo. Después de ver esto, uno no siente su vida precisamente enriquecida por la tecnología, ¿o sí?

“Evolution of the Desk” is an initiative borne out of the Harvard Innovation Lab. The goal is to illustrate the impact that technology has had on our lives over the last 35 years. A cluttered desk, complete with a rolodex, a file cabinet, and a fax machine, transforms into a much cleaner, simpler surface consisting of only a laptop and a mobile phone. Of course, some things in life – like the sun – are everlasting, so the shades persist throughout the years…

http://bit.ly/1q8dE3r

welovestopmotion:

Evolution of the desk (1980-2014) – Source

Work and creativity

Work is what we do by the hour. It begins and, if possible, we do it for money. Welding car bodies on an assembly line is work; washing dishes, computing taxes, walking the rounds in a psychiatric ward, picking asparagus–these are work. Labor, on the other hand, sets its own pace. We may get paid for it, but it’s harder to quantify… Writing a poem, raising a child, developing a new calculus, resolving a neurosis, invention in all forms – these are labors.

Work is an intended activity that is accomplished through the will. A labor can be intended but only to the extent of doing the groundwork, or of not doing things that would clearly prevent the labor. Beyond that, labor has its own schedule.



[Hyde closes with this striking footnote.]

There is no technology, no time-saving device that can alter the rhythms of creative labor. When the worth of labor is expressed in terms of exchange value, therefore, creativity is automatically devalued every time there is an advance in the technology of work…

http://bit.ly/yvLCBl

Work and creativity